Estudio publicado por médicos UDP-IRAM analiza 30 años de experiencia en tratamiento del cáncer de vesícula biliar
El objetivo del estudio fue desarrollar una puntuación pronóstica para la estratificación de pacientes con esta enfermedad según factores de riesgo.
Un estudio en el cual participa el equipo del programa de formación en Radioterapia Oncológica de la Facultad de Medicina UDP y la Clínica IRAM, que resume 30 años de experiencia en el tratamiento del cáncer de vesícula biliar, publicó recientemente sus resultados en la Journal of Radiation Oncology.
La publicación se titula “Adjuvant chemoradiation in resected gallbladder cancer: a prognostic index model for predicting overall survival” de los doctores Claudio Solé, Lorena Vargas, Vicente Solé, Francisco Larsen y Sebastián Solé.
El cáncer de vesícula biliar es uno de los tumores malignos más agresivos y el quinto de tipo gastrointestinal más frecuente, por lo que el objetivo del estudio fue desarrollar una puntuación pronóstica para la estratificación de pacientes con esta enfermedad según factores de riesgo.
Se estudiaron un total de 212 pacientes entre enero de 1985 y abril de 2015. De ellos, 58 fueron tratados con radioterapia abdominal completa, 33 con irradiación hepática y 121 con irradiación locorregional.
El punto final primario del análisis fue la supervivencia general. Se asignó una puntuación de riesgo a cada sujeto sumando los puntos por cada factor de riesgo presente, para luego dividirlos en tres grupos: bajo, intermedio y alto.
La mediana de seguimiento fue de 46 meses y los resultados del estudio indican que la supervivencia general a cinco años para toda la cohorte fue del 53%, mientras que por grupo de riesgo fue de un 79.1% para el bajo, un 51.2% para el grupo de riesgo intermedio y de un 9.5% para el grupo de riego alto.
Las conclusiones del estudio señalan que tomando en consideración estos resultados, se hace evidente la necesidad de contar con herramientas para ayudar a determinar qué pacientes se beneficiarán del tratamiento adyuvante.
El índice actual proporciona una herramienta de pronóstico potencialmente útil para estimar la probabilidad de supervivencia general: “Los pacientes en el grupo de bajo riesgo pueden ser candidatos a pruebas de desescalamiento en los que no se debe probar un tratamiento adyuvante adicional. El grupo intermedio de pacientes probablemente se beneficie de la quimiorradioterapia adyuvante y/o la quimioterapia. Para el grupo de alto riesgo, se requiere una mayor intensificación local y la integración de la terapia sistémica para optimizar y mejorar las tasas de supervivencia general”, señala el estudio.
De esta forma, la identificación de los factores de riesgo podría potencialmente ayudar a generar índices de pronóstico que podrían guiar una decisión de tratamiento adaptada al riesgo.
